Entrevistamos a Valeria Cis


Hoy inauguramos una nueva sección donde entrevistaremos a distintos profesionales del libro, la literatura, la narración y la ilustración.
Por eso viajamos a Rosario, dónde la ilustradora Valeria Cis nos recibió en su casa. Conocimos a sus hermosos hijos: Facundo y Olivia, a su marido Sebas y
a la famosa gata Roberta que se paseaba del tablero a la silla de La Casuni, el taller donde Valeria crea sus ilustraciones y libros.

¿Qué es una ilustradora? Qué diferencia hay con una pintora
o una persona que dibuja bien?

Mmm!! Es alguien que le da una imagen a algo. Sobre todo algo escrito. Creo que ahí se marca la diferencia con alguien que pinta o dibuja bien. El ilustrador necesita, antes que dibujar bien (que de hecho puede hacerlo o no) poder comunicar un mensaje. Eso es para mi ser ilustradora.
¿Quien te enseñó a pintar?
Primero empecé a copiarle a una ilustradora, medio parienta mía que se llama Diana Guerín. Luego Inés Cabanillas, mi primera profe de taller. Luego en la facultad, creo que de la facultad no rescato mucho que haya aportado a mi trabajo más que buenísimas relaciones, (algunas de las cuales mantengo hasta el día de hoy) pero destaco a una profesora de dibujo, Claudia del Río. Y sobre todo, pincel y acrílicos, eso me lo enseño mi compañera, amiga y maestra: la Nana Gonzalez. Y Daniel Roldán, con quién tomé clases durante largo tiempo y me enseñó mucho de esta profesión.

¿Porqué creés que te salen tan lindos los chicos que pintás?
No! Creo que mis chicos no son muy linditos. De hecho muchas veces perdí trabajos por no hacer esos niñitos “lindos”, “regordetes”, “bonitos”. Lo que si creo, es que todos mis niños son “parientes” cada uno tiene algo del otro, algo que los emparenta.
¿Con qué materiales pintás y sobre qué papeles?
Pinto con acrílicos (Tenniers y Eureka son mis preferidos) y papeles, cualquiera. He pintado sobre cartones encontrados. Usualmente pinto sobre Chambril de alto gramaje.
¿Cómo te diste cuenta que te gustaba ilustrar libros?
Porque siempre me gustó dibujar! Y me gustan mucho las historias. Y muchas veces las historias se cuentan con dibujos y no sólo con palabras. Y quería trabajar en algo que me llenara de placer.

¿Cuál era tu cuento preferido cuando eras chica? ¿Te acordás de algún ilustrador preferido?
La isla de los cuadrados mágicos, de Klee. Y otro que lamento no recordar el nombre ni el autor, de hecho, no tengo registro de el!!! Pero creo que por ese libro, es que quise ilustrar libros para chicos en cierto modo. Ilustrador preferido de la infancia? No recuerdo. Pero si me gustaban mucho las ilustraciones de Vilar en los libros de María Elena Walsh.
¿Porqué un ilustrador es un autor?
Porque le da identidad a un personaje, porque nos posiciona en un contexto o nos da muchos datos que el escritor puede omitir. Es quien crea un texto paralelo al escrito, pero con dibujos. Es la otra mitad. Por eso es autor…

¿Cuál es la diferencia entre ilustrar un texto propio o de un escritor?
Que uno sabe lo que uno mismo se imagina. En cambio cuando trabajás con un escritor, algunos quieren que interpretes lo que a él se le ocurrió. Otros te dan la libertad de que operes como más te guste. Y eso también está bueno. Hay veces que como ilustradora una tiene que articular lo que quiere el editor con lo que se le ocurrió al escritor.
¿Qué temas te interesa ilustrar?
Nenas, princesas, hadas, y todo eso de “niña soñadora” que una tiene adentro.
¿Qué te inspira? ¿Cuál es tu color preferido?
Las cosas cotidianas, lo que me rodea. El verde.

Qué pensás sobre los derechos de autor de los ilustradores?
Es un campo en el que vamos ganando nuestro espacio, muy muy de a poco. Va a llevar mucho tiempo en nuestro país. En otros países no pasa lo mismo.
¿Trabajás con chicos?
No… bueno, sí; trabajo con mis hijos dando vueltas alrededor mío!
Les leés libros a tus hijos? Cuáles?
Sí, muchos, pero ellos eligen los que más les gusta y se los tengo que leer miles de veces. Se la agarran con uno, y hasta que no lo saben de memoria, no lo dejan!

¿En quién te inspiraste para tu libro Roberta Dibuja y Diez Excusas para no comer vegetales?
Roberta es mi gata, y realmente dibuja! La idea surge de dos lugares, una: tenía en mi poder el álbum de fotos familiares de mi abuela Ana (el otro día se lo llevó mi tía). Eran todas fotos en blanco y negro. Cuando mis hermanas y yo éramos chicas le preguntábamos a mi mamá si todo era blanco y negro cuando ella era chica. Ella se enojaba. Y al ver el álbum, recordé esa anécdota.
Por otro lado yo vivía en un depto de pasillo. Los chicos vecinos dibujaban con tizas en el piso, y Roberta los miraba. Una vez le sacaron una foto con una tiza bajo la patita, al lado de un dibujo hermoso. Así que en esas cosas me inspiré para escribir Roberta dibuja :)
Y el de las verduras fue un proyecto viejo, viejísimo que se me había ocurrido charlando con los chicos que en ese entonces venían a mi taller. Todos coincidían en que “no les gustaba comer verduras!”
¿Te gustan las verduras?
Si! Este invierno me hice experta en guisos de muchas verduras!
¿Cuál es tu actual obsesión?
Los detalles.

Gracias Valeria, fue muy lindo verte, hasta pronto!



Para saber más sobre esta artista ir a: www.valeriacis.com www.lacasuni.blogspot.com

4 comentarios:

Mariela dijo...

miri esta buenisima la entrevista mancha se va para arriba!!

v a l e r i a c i s dijo...

Ahhhhhhhhhhhhhhhhh! pero que honor! que buenisimo, muchachas! muchas gracias! una gripe (que no se si era A, B o C me tiro en la cama por eso no lo habia visto todavía! muchisimas gracias!

Mirita dijo...

Me encantó la entrevista! :)
Que lindo que se pueda hacer ésto, y conocer un poquito más a los que dan vida a los libros para chicos.
felicitaciones!

Florencia de la Colina dijo...

Hola Valeria, hoy te conocí gracias a Nesi, con la que tuve una gran charla y me contó de tu preciosa profesión. Soy Florencia de la Colina, te acordás de mí? Me gusta mucho lo que hacés, realmente te lo digo. El lunes iré a buscar tus libros que serán los primeros de la biblioteca de mi nieta Sara, que si Dios quiere nacerá en Marzo. Pensar que te tuve upa cuando eras una beba divina. Un beso grande.